martes, 12 de junio de 2012

“ADISCASIR, 18 AÑOS DE SUEÑOS Y REALIDADES”


“ADISCASIR, 18 AÑOS DE SUEÑOS Y REALIDADES”
Por: EDGAR RADA LOZANO
Vicepresidente ADISCASIR

Una docente en la Universidad lanzó una frase en medio de la clase de Historia de las Ideas Políticas que es oportuno recordar hoy: “La historia es para servir y para servirse”. En su momento me pareció muy filosófico y lo que comúnmente se conoce como muy “ladrilludo” de digerir, pero al observar el recorrido de nuestra Asociación de Personas con discapacidad en silla de ruedas de Cartago, entendí un poco lo importante de conmemorar fechas como la de nuestro cumpleaños 18; máxime cuando el eslogan que aún conserva ADISCASIR dice literalmente: “Los sueños de hoy, son las realidades del mañana”.

 

Oficialmente nuestra entidad sin ánimo de lucro fue fundada el 12 de junio de 1994, por 14 hombres y tres mujeres con discapacidad motora; como todo en la vida no surgió al primer intento, fue un esfuerzo de personas sensibles a las diferencias y vicisitudes de otros, como por ejemplo, el doctor FABIO E. GONZALEZ F. Abogado y periodista, ya fallecido, quien durante 1984 propuso un proyecto al que denominó (sic): MINOR 'Minusválidos del norte del valle', que después varias reuniones no se cristalizó.

Nueve años más tarde aparece la figura de un joven entusiasta que después del bum de la primera TELETON, difundida por todos los medios de comunicación masiva, se atreve a viajar a Bogotá en busca de una oportunidad, encontrándose con la cruda realidad de la centralización de servicios y el acceso a rehabilitación y habilitación para unos pocos. Es allí, ya a finales de 1994 que con el empuje de este guerrero de nombre DIEGO FERNANDO MOLINA, que tradujo una dificulta en una oportunidad, se da a la tarea de unir a sus pares en torno a una causa, obteniendo como fruto nuestra Asociación ADISCASIR. Se acompañado de personas como María Isabel Cortes, primera secretaria, Hernán de Jesús Ramírez (q.e.p.d), Jairo García Ospina, Luis Arturo Jiménez López, Oscar Diego Giraldo (q.e.p.d), Eulises Henao (primera junta directiva) y otros cuantos que realizaron los trámites legales documentados el 11 de enero de 1995, mediante resolución #0002 NIT 836.000.005.1 quedando debidamente reconocida ante la sociedad y la ley.

Desde entonces el grupo ha pasado por diferentes situaciones de liderazgo, con personas comprometidas que la mantienen viva y vigente, cumpliendo en su leal saber y entender, consignada en la Misión que a la letra dice: “Promocionar y potenciar la capacidad de las personas con diversidad funcional, ayudándoles a descubrir sus habilidades individuales y trabajo en equipo, con el fin de procurar en ellos un cambio resocializador que permita construir proyectos de vida, integración familiar y crecimiento espiritual.” Nada más fidedigno en nuestro sentir y actuar, en ese propósito nuestra historia habla de gestiones que lograron en sus primeros años trabajo para el grupo en sellado de boletas para el juego de azar de esa época, capacitación de empresarialidad en la Fundación Sarmiento Palao, un fabrica de bolsas plásticas. Se destaca también, la iniciativa individual para culminar estudios de secundaria, siendo los pioneros el mismo Diego Molina, los hermanos Moya, seguidos de muchos otros que lograron su bachillerato o están en vías de ello, incluso algunos continuando su profesionalización en Tecnología de Sistemas, Trabajo Social, Derecho, otro en vías de ser Administrador de Empresas, promoción y participación de diferentes cursos en el SENA, como el de Autocuidado en Salud, de Básico en Sistemas y diferentes conferencistas en diversas áreas llevados a nuestras reuniones quincenales; el contar con profesionales como la Doctora Irma Janeth Ortiz Bedoya, que desde su llegada al grupo ha fortalecido los programas de crecimiento personal, atención al grupo y sus acompañantes, propio de su especialidad y llevando nuestro nombre a diferentes escenarios sociales y académicos.



Son muchas las personas y entidades que hacen parte de nuestra historia anterior y reciente, solo basta con visitar nuestro portal web www.adiscasir.com y leer algunos de nuestros logros y propósitos, que van desde lo material - como las 60 soluciones de vivienda para personas con discapacidad obtenida hace algo más de 2 años - hasta lo humano al crecer en uniones matrimoniales de compañeros como las de Olga Lucia y Pablo, ambos personas con discapacidad, Orlinda con el milagro de traer al mundo un hermoso y sano niño, entre otros que disfrutan su vida en pareja, gracias a su crecimiento personal.

No quiero dejar de pasar esta oportunidad para destacar aquellas personas que partieron con la esperanza de ver un grupo consolidado y fuerte, entre ellos: Jhonny Mulato Tazamá, Oscar Diego Giraldo, Hernán de Jesús Ramírez, y otros tantos que seria imposible de relacionarlos todos; pero también aquellos que por sus labores se fueron a otros sitios y siguen apoyándonos desde la distancia como Monseñor Luis Madrid Merlano y otros más.

Solo me resta decir GRACIAS ADISCASIR, porque a través de la unión hemos descubierto que los sueños SI SE PUEDEN VOLVER REALIDAD, que gracias a la unión somos más fuertes, que las grandes obras se construyen con perseverancia, que es posible ayudar a sanar desde nuestras propias heridas y que por sobre todo tenemos la CAPACIDAD de salir adelante, sirviéndonos de la historia de cada compañero que entiendo que la vida continua y de nosotros mismos depende que sea lo más digna posible.

El acceso al servicio de salud de la persona con discapacidad: “Un derecho muy disputado”


Por: EDGAR RADA LOZANO
(Abogado Universidad Cooperativa de Colombia)

A diario se escucha a través de los medios de comunicación masiva, radio, prensa, televisión e internet, que el Sistema de Salud en Colombia atraviesa una grave crisis desde hace muchos años, prácticamente desde que entró en vigencia la Ley 100 de 1993, norma que debía estar en armonía con la Constitución Política de 1991 y donde se garantizaría el acceso a los servicios de salud a todos los Colombianos, bien fuera por el régimen contributivo (trabajadores formales y/o independientes) o bajo el régimen subsidiado a cargo del Estado y los entes territoriales.

No es menester en esta oportunidad entrar a debatir u opinar acerca de las razones políticas, burocráticas, económicas, administrativas o de corrupción que tienen aportas de reventar el sistema, o si la salud en Colombia se convirtió en un negocio de pocos y los seres humanos en objeto de mercadería; más bien nos centraremos en hacer algunas recomendaciones para que las personas con discapacidad puedan afrontar esta época de gran consternación y hagan uso de los elementos jurídico-constitucionales para hacer valer un derecho tan disputado como el de la salud.

Como primera medida, independientemente del régimen al que pertenezca la persona con discapacidad, encuentra su primer obstáculo desde la misma obtención de la cita con el médico general (primer paso del procedimiento), allí se debe actuar de manera diligente y respetuosa poniéndole de presente a quién otorga las citas, bien sea telefónica o personal, – dependiendo de los procedimientos de cada EPS – la condición especial de pertenecer a una población vulnerable y las consecuencias de hacer largas filas o citas deferidas en un periodo muy largo de tiempo; lo anterior con el fin de sensibilizar a los funcionarios y priorizar la atención (también como forma de ir pre-constituyendo antecedentes probatorios para futuras acciones jurídicas).

Una vez atendido por el médico general y de exponerle claramente el padecimiento particular, puede el paciente solicitarle al galeno las provisiones necesarias, no solo en medicamentos paliativos y/o curativos de la afección consultada, sino también los suministros necesarios para realizar procedimientos indispensables, solo para citar un ejemplo, la eliminación vesical (elementos de asepsia, lubricación, sondas, entre otros), remisión al especialista, la practica de exámenes (en el caso de infecciones urinarias solicitar siempre urocultivo) y en general todo aquello que permita cumplir con los presupuestos de promoción y prevención, rehabilitación y habilitación, garantizando lo dispuesto por la constitución y la ley en el Marco de una vida en condiciones dignas.

Si se presentare una negación del servicio (segundo paso del procedimiento) se debe reclamar este por escrito, generalmente en un formato pre establecido por cada EPS y sino se lo da tomar el nombre completo de quien omite este derecho. Otra situación que puede darse es que ante la gravedad del padecimiento se solicite al médico tratante un formato CTC (Comité Técnico Científico) donde se describe la urgencia de atención especializada, exámenes diagnósticos u otros elementos como ortesis o ayudas mecánicas que se requieran con urgencia. El objeto de este trámite es acortar el camino administrativo y en caso de ser negativo el pronunciamiento o muy demorado en el tiempo se convierte en un elemento probatorio para acceder a la acción de tutela.

En síntesis, con el anuncio del Gobierno Nacional acerca de la unificación y ampliación del POS (Plan Obligatorio de Salud) que según el Ministerio de Salud entrará a regir el 1 de Julio de 2012, unido al Acuerdo 028 del 30 de noviembre de 2011 emanado de la Comisión de Regulación en Salud, donde se aclara y actualiza integralmente el POS, se abre una nueva posibilidad para solicitar directamente una gama más amplia de medicamentos, exámenes diagnósticos, incluso ayudas mecánicas que antes no estaban incluidas, por lo que ahora debemos empaparnos del tema y hacernos visibles para reclamar un derecho vital y declarado como fundamental por la Honorable Corte Constitucional a través de su jurisprudencia.

Resumiendo los pasos para acceder a los servicios de salud tenemos: (1) estar vinculado a una EPS bien sea del régimen contributivo o subsidiado, si en este último caso aun no se la ha asignado la EPS, diríjase a la Secretaría de Salud más próxima, allí están en la obligación de brindarle la cobertura. (2) Aprenda y conozca (persona con discapacidad y/o cuidador) sobre su padecimiento personal, esto facilitara la labor del médico para identificar el tratamiento adecuado. (3) iniciar el procedimiento administrativo de atención frente al médico general, solicitándole lo que usted considere necesario para su bienestar en salud, bien sea remisión a un especialista, exámenes diagnósticos completos, el medicamento adecuado, entre otros. (4) Utilice los canales a su disposición para reclamar respetuosamente, bien sea ante el interventor de la EPS o utilizando el Derecho de Petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política, no guarde silencio ante la violación de su derecho a la salud. (5) Si no recibe respuesta pronta y de fondo al derecho de petición (15 días hábiles), o si le dan una negación injustificada al mismo o al CTC, acuda a la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política de 1991, recordando que debe invocar derechos fundamentales, siendo algunos de relación directa con lo atiente a salud los siguientes artículos: art.11 Derecho a la vida; art.13 Derecho a la igualdad y especial protección a la población vulnerable; art. 47 Previsión, rehabilitación e integración social de la persona con discapacidad; art. 48 Obligatoriedad de la Seguridad Social para todos los colombianos; art. 49 Atención en salud, entre otros, dependiendo de cada caso en particular.

Para terminar se mencionan algunos logros obtenidos por esta vía constitucional en el grupo ADISCASIR: ayudas mecánicas sillas de ruedas, cojín anti escaras inflable, ortésis, pañales, suministros para eliminación vesical tanto sondas de diferentes tipos como los elementos de asepsia, baterías para silla eléctrica, medicamentos NO POS de cuidadora, exámenes diagnósticos especializados, intervenciones quirúrgicas, tratamientos integrales. Se insiste en que cada caso es particular y concreto, que es indispensable las ordenes del medico tratante, así como también la negación del servicio, el agotar el procedimiento administrativo y presentar las pruebas al menos sumarias de la calificación de perdida de capacidad laboral, discapacidad diagnosticada, solicitudes y/o respuestas presentadas o recibidas de la entidad, entre otras. Recuerde que puede acudir a solicitar apoyo jurídico en los Consultorio de las Universidades con programa de Derecho o en la Personería Municipal respectiva.